La estética no es buena amiga de la seguridad sobre las dos ruedas, ya sea en moto o en bicicleta. Si durante años muchos motoristas huían del casco por ser la causa de su fastidio capilar, con la bicicleta también termina pasando un poco lo mismo. Por eso los cascos de ciclistas llevan años sin evolucionar en cuestiones de seguridad, aunque sí lo han hecho, y mucho, en cuanto su aspecto estético.
El poliestireno expandido (EPS o "corcho de embalaje") es el material que normalmente se ha utilizado para crear cascos de bicicleta en las últimas décadas. Y lo cierto es que el poliestireno hace bien poco para absorber la energía del impacto en caso de accidente; es más, en vez de absorberlo para evitar daños internos, al ser cascos rígidos distribuyen el impacto por toda la cabeza.
Según varios estudios, este tipo de protecciones sólo nos servirían para salvar la vida en un exiguo 16% de los casos de accidente, algo que nos da la verdadera magnitud de la falsa seguridad que envuelven a los cascos de poliestireno y que podría explicar por qué, normalmente, en el diseño de estas protecciones se hace más hincapié en el estilo y la aerodinámica.
Sin embargo, al ir en bicicleta por una ciudad a una velocidad media de sólo 12 kilómetros por hora, la seguridad sin duda es más importante que la aerodinámica y el pelo al viento que uno suelte. De eso no hay duda.
'Kranium' es una solución desarrollada por Anirudha Rao, un recién graduado en diseño industrial por elRoyal College of Art británico (RCA), que ha creado un casco ligero para actividades deportivas al aire libre que va a cambiar el mercado a través de la mejora de la seguridad, el reciclado y el diseño en general de los cascos de protección. Según los cálculos de su diseñador, avalados por el RCA, el "kranium" de cartón absorbe cuatro veces más la cantidad de energía de impacto en comparación con los cascos de bicicleta convencionales.
Su estructura se ha desarrollado para absorber esta energía con dos tipos de cartón corrugado, que componen también dos tipos de costillas o uniones. Algunas de estas secciones se han diseñado para acomodarse el movimiento en algunos puntos; sin embargo quedan perfectamente rígidas en otros. Durante un choque, el pico de la fuerza del impacto es absorbida por las costillas que tienden a flexionar. La cantidad restante de la energía es absorbida por el arrugamiento de las costillas onduladas, que se colocan en lugares estratégicos para amortiguar el golpe.
Los estudios sobre el casco también han concluido que, aunque esté hecho de cartón, el "kranium" dura más frente a un impacto que su homólogo de poliestireno. Durante la fase de estudio, el mismo casco de cartón se puso a prueba de choque cinco veces consecutivas, pasando en todos ellas los niveles aceptables que dicta la normativa. Sin embargo, los cascos de poliestireno se tornaron en inútiles después de sólo el primer impacto, al fracturarse con el primer golpe.
Otro de los interrogantes que se estudiaron durante la gestación de este nuevo modelo era descubrir por qué los cascos de poliestireno actuales nunca se ajustan perfectamente a la cabeza del usuario y no quedan bien. Gracias a las correas adicionales y a los botones de presión se pueden agarrar a la cabeza, pero estos cascos no tienden a proporcionar un ajuste perfecto. Así, además de aumentar no sólo el desastre estético, también se está poniendo en peligro la vida del usuario debida a una mala sujección.
"Kranium" permitiría la confección de cascos a medida, por encargo, que se podrían fabricar mediante la exploración de la cabeza de cada individuo. Las plantillas podrían producirse siguiendo las coordenadas 3D de cada testa, para luego ensamblar el conjunto y obtener el mejor de los ajustes.
La cabeza del individuo se mantendría escaneada en un archivo de sistema, de modo que si alguna de las partes se rompiera, la costilla o todo el casco podría ser reproducido por una fracción del precio de un elemento nuevo, lo que también animaría a cambiar de casco periódicamente sin gastar una cantidad exorbitante de dinero.
"Kranium", además de ser más ligero, cómodo y seguro, reúne la forma y función de un producto rentable que se fabricará a partir de materiales ecológicos. Y también tiene el potencial de desempeñar un papel de futuro en el campo del alquiler de bicicletas en las ciudades, una tendencia que cada vez más patente en todos los países: al ser un casco "barato", se podría distribuir a través de una máquina expendedora al lado de los aparcamientos de las bicis, lo que también podría ser la respuesta para aumentar la seguridad en el campo del alquiler ocasional de bicicletas.
Se mire por donde se mire, "Kranium" es un casco pensado con la cabeza, una parte de nuestro cuerpo que, aunque sirva para llevar con elegancia el sombrero, también debería servir para mostrarnos la manera más segura de hacerlo.
Via : Noticias Tecnologicas |
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